Cadenas y piñones
Cadenas de rodillos:
norelem tiene en su gama muchas ruedas y poleas de piñón según la norma DIN ISO 606.
Las cadenas de rodillos se distinguen por su cubrejuntas (curvado o recto) o por el material (acero dulce o acero inoxidable). Las cadenas de rodillos están fabricadas según la norma DIN ISO 606. También comercializamos elementos de unión individuales de acero o de acero inoxidable.
Entre todas las cadenas articuladas de acero, las de rodillos son las que han ido ganando cada vez más importancia en el sector. Esto se debe sobre todo a la gran cantidad de cometidos y situaciones en que la mejor solución son las cadenas de rodillos. Las cadenas de rodillos, además de para cometidos de accionamiento, se pueden utilizar también como:
- Elementos de tracción
- Cadenas de transporte
- Cadenas transportadoras de materiales
- y/o cadenas elevadoras.
Las cadenas de rodillos transmiten la fuerza de forma positiva y sin deslizamiento. Así permiten mantener una relación de transmisión constante. Las cadenas de rodillos no necesitan pretensarse para funcionar, con lo que generan cargas muy reducidas sobre los cojinetes. La dirección de giro siempre es la misma en los mecanismos de cadena con dos piñones. Y, en el caso de los mecanismos con más de dos piñones, se pueden configurar direcciones de giro iguales o distintas de forma sencilla y económica. Las cadenas pueden alcanzar velocidades de hasta 20 m/s y, en algunos casos, incluso mayores. La eficacia de un accionamiento de cadena dentada es de aproximadamente el 98 % a pleno rendimiento, con una buena lubricación y en condiciones de funcionamiento normales. Las cadenas se pueden acortar o alargar con relativa facilidad y además son muy robustas con respecto al ensuciamiento o las influencias externas de temperatura.
En la técnica de automóviles, las cadenas de rodillos se emplean, por ejemplo, para impulsar un árbol de levas. Estas cadenas se suelen emplear casi siempre como engranaje de cadena de piñones en las bicicletas.
En combinación con las cadenas de rodillos, las ruedas de piñón de accionamiento son unos componentes muy utilizados en la construcción de máquinas. Esto se debe sobre todo a que son capaces de transmitir grandes fuerzas de forma económica y sin complicaciones. Las ruedas de piñón se distinguen por el número de ramales. norelem tiene exclusivamente cadenas simplex, utilizadas con gran frecuencia. El dentado de las ruedas de piñón está estandarizado. norelem solo distribuye ruedas de piñón fabricadas según la norma actual DIN ISO 606. Esta norma garantiza a los constructores que ciertas dimensiones determinadas no varían, además de tener una resistencia al desgaste especificada. El cliente obtiene así la ventaja de que la unidad de accionamiento formada por la cadena y la rueda de piñón se engranan de forma óptima.
Ruedas de piñón y poleas de ruedas de piñón
Al seleccionar la cadena idónea, un constructor debería considerar los puntos siguientes:
- La potencia que se va transmitir
- La velocidad del piñón más pequeño
- Las condiciones de funcionamiento.
En función de estas circunstancias se puede elegir la cadena, cadena dentada o piñón más adecuados. Una cadena de piñón se recomienda que tenga como mínimo 17 dientes, pero esta cifra depende mucho de la carga correspondiente. En caso de cargas más elevadas, una cadena de piñón pequeña debería tener 21 dientes por lo menos y, según el caso de aplicación, tendría también que estar endurecida. En la práctica se suele dar preferencia a un número impar de dientes (17, 19, 21, 23, 38, 57, 95). La distancia del árbol suele ser entre 30 y 60 veces mayor que la división de la cadena pero, en general, se puede elegir libremente. Hay que asegurarse de que la cadena tenga un ángulo de contacto de al menos 120° con respecto al piñón pequeño.
Asimismo, es importante que los piñones estén al ras y el árbol marche paralelo a la rueda. El elemento de unión, que simplemente va insertado en el piñón, facilita el montaje. A continuación hay que asegurarse además de que la cadena tenga una comba del 1-2% de la distancia entre ejes. A partir de un alargamiento del >3% se recomienda cambiar la cadena.
El mantenimiento regular de las distintas cadenas garantiza una durabilidad máxima del mecanismo de piñón. Las cadenas de norelem están protegidas contra la corrosión, pero deben lubricarse sin falta antes de la puesta en servicio. Siempre que se realice un mantenimiento y lubricación a intervalos regulares, se puede alcanzar una duración de servicio de 15.000 horas. En función de la potencia a transmitir se recomiendan distintas clases de lubricación.
Las grasas o aceites espesos no son aptos para la lubricación. Son demasiado viscosos y con frecuencia no pueden penetrar en la cadena (por su viscosidad). Según la temperatura, se deben utilizar los aceites lubricantes idóneos según las conocidas clases de viscosidad SAE.
Con temperaturas bajas (-5°C a +25°C) se presta SAE 30.
Con temperaturas medianas (+25°C a +45°C) se presta SAE 40.
Con temperaturas elevadas (+45°C a +65°C) se presta SAE 50.